UC - Críticas
| País: Estados Unidos. Año: 2017. Género: Terror.
Dirección: Taika Waititi. Guion: Eric Pearson, Craig Kyle, Christopher Yost (Cómic: Stan Lee, Larry Lieber, Jack Kirby). Fotografía: Javier Aguirresarobe. Productora: Marvel Entertainment / Marvel Studios / Walt Disney Pictures.
Distribuidora: Buena Vista. Estreno en España: 27 Octubre 2017. |
Interpretación: Chris Hemsworth, Tom Hiddleston, Cate Blanchett, Anthony Hopkins, Mark Ruffalo, Tessa Thompson, Benedict Cumberbatch, Idris Elba, Jeff Goldblum, Jaimie Alexander, Sam Neill, Ray Stevenson, Tadanobu Asano, Taika Waititi, Karl Urban, Stan Lee, Rob Mayes. |
VALHALLA, I'M COMING!
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Esto es Thor Ragnarok.
Nadie puede poner en duda que, si hablamos de las peores películas del Universo Cinematográfico de Marvel, las películas de Thor son las primeras que se nos pasan por la mente. El dios del trueno comenzó su andanza en 2011 bajo la dirección de Kenneth Branagh y nos regaló la presentación más larga y tediosa de personajes que nos podíamos imaginar. Aunque, no seamos del todo injustos, tenemos que darle las gracias por deleitarnos con ese dios del engaño llamado Loki, al que (por fortuna) volveríamos a ver en diversas cintas. Alan Taylor volvió a intentarlo dos años después con Thor: El mundo oscuro y la cosa tampoco parecía que acabase de despegar. Al menos, ahora, el grueso de los personajes tenían algo más de personalidad y “carisma”. Sí que era más interesante y entretenida que su predecesora pero aún le faltaba un poco para que Thor nos interesase más. Ahora llega un neozelandés llamado Taika Waititi (al que todo el mundo debería conocer como director y actor de Lo que hacemos en las sombras, estrenada en 2014) y decide darle una vuelta de tuerca a este superhéroe. Claramente influenciado por el Guardianes de la Galaxia de James Gunn, le añade una vis más cómica y cósmica. Y, después de verla, solo nos queda decir una cosa:
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Por fin. Nos ha llevado más de cinco años pero por fin podemos decir que tenemos una película protagonizada por Thor digna de Marvel.
SINOPSIS: Thor está preso al otro lado del universo sin su poderoso martillo y se enfrenta a una carrera contra el tiempo. Su objetivo es volver a Asgard y parar el Ragnarok porque significaría la destrucción de su planeta natal y el fin de la civilización Asgardiana a manos de una todopoderosa y nueva amenaza, la implacable Hela. Pero, primero deberá sobrevivir a una competición letal de gladiadores que lo enfrentará a su aliado y compañero en los Vengadores, ¡el Increíble Hulk!.
Este nuevo Thor pasa de ser el dios del trueno, en ocasiones un poco “corto” y serio a un dios del trueno, en ocasiones un poco “corto” y gracioso. Muchos han puesto el grito en el cielo por cambiar la personalidad de Thor con respecto a los cómics. A veces nos olvidamos de que, por el mero hecho de que una película esté basada o tome como referencia una novela o cómic, no se tienen que seguir los mismos parámetros. Menos aún cuando los primeros resultados no han sido buenos manteniendo ese espíritu original (o al menos, al intentarlo). A veces son necesarios cambios. Y qué cambio más bienvenido el de esta cinta. La faceta cómica de Chris Hemsworth le va como anillo al dedo a esta versión más fresca y desenfadada del personaje, riéndose de sí mismo (ese falso teatrillo con Matt Damon, Sam Neill y Luke Hemsworth merece una mención propia) y del cine de superhéroes, sin dejar de lado todos los elementos propios del género. Batallas, efectos especiales, cameos (Stan Lee, el Doctor Strange de Benedict Cumberbatch…), héroes y villanos. Dos villanos en esta ocasión. El secundario (que nos perdone el estupendo Jeff Goldblum por dejarle en segundo término) es Grandmaster, al que ya pudimos ver muy brevemente durante los títulos de crédito de Guardianes de la Galaxia Vol. 2, gobernador de Sakaar y entusiasta del juego y el azar (siempre que estén de su lado). Pero el villano principal de esta nueva entrega representa a la primera mujer (diosa, en este caso) que ocupa este cargo de las 16 películas que componen el Universo Cinematográfico de Marvel. Hela, diosa de la muerte. Cate Blanchett se enfunda de negro y verde, con los ojos ahumados, y reparte dosis de sensualidad y destrucción a partes iguales. Es mala y nos gusta. Pero también nos muestra una historia pasada del reino de Asgard que desconocíamos hasta ahora y que nos hará replantearnos algunos aspectos de Odín (Anthony Hopkins). Una lástima que se profundice poco en Hela y que casi esté como “adorno” en esta entrega, aunque sea de lo más resultón y atractivo.
Algo parecido nos pasa con el personaje predilecto de esta saga, Loki. En esta ocasión parece más un instrumento para atraer al público que él mismo. Le falta en la mayoría de escenas esa chispa propia que tanto encandiló y que se echa de menos. Aunque no vamos a negarlo. Ver a Loki en la gran pantalla (y, por consiguiente, a Tom Hiddleston) es siempre un gran placer. Pero Thor no va a estar solo en esta contienda. Su equipo lo van a completar varios personajes más. Uno de ellos el guardían del Bifröst que todo lo ve, Heimdall (Idris Elba), exiliado de su puesto y cuya misión ahora es ayudar a los asgardianos a la espera del regreso del hijo de Odín. Su puesto ahora ha sido adjudicado a Skurge (Karl Urban), un sustituto menos comprometido y que se verá inmerso en ese caos provocado por Hela. Pero los aliados principales (a parte de su hermanastro) van a ser dos. El primero de ellos es ya un conocido para el gran público de color verde llamado Hulk (a ratos Bruce Banner, Mark Ruffalo siempre), que en esta ocasión va a poder comunicarse a través del habla y que va a ser clave en esta contienda. La segunda es una recién llegada: Valquiria (Tessa Thompson), de la que poco sabemos y con ganas nos quedamos de saber más (de ella y de las Valquirias en general). También es el primer personaje bisexual del universo Marvel, aunque esto lo sabemos a través de la noticia de la eliminación de la escena en que lo dice, porque en la película no deja intuir nada. Pero que nadie se lleve a errores. No es la mejor película ni una de las mejores de la Casa de las Ideas (ni pretende serlo), pero sí una muy divertida entrega que nos demuestra que... ¿a la tercera va la vencida? ¿Que la comedia, en una dosis medida, siempre funciona? ¿Que a veces nos tenemos que tomar las cosas menos en serio sin que eso signifique pasar del tema? ¿Que no hay que darse por vencidos con historias que no han funcionado? Pues un poco de todo. Lo que está claro es que podemos decir: Gracias, Taika Waititi.
TRAILER
